Allí estaba. Alta, guapa, delgada, pero con ese ademán arrogante de las que se creen superiores a los demás por tener las medidas perfectas. Su sola presencia eclipsaba la de cualquier otra persona que había en la segunda planta. Todos se fijaban en ella. Vestida a la última moda, con mucha menos ropa de la que muchos padres considerarían necesaria. Miraba a través de sus gafas de sol, con la vista fija en algún lugar perdido del suelo.
Era el centro de todas las miradas. Las mujeres, envidiosas, admiraban su ropa y su esbelto cuerpo. Los hombres habían perdido toda su capacidad de raciocinio en la bragueta del pantalón, mirando aquella figura de pechos de diosa griega. Pero ella permanecía impasible, sin mirar a nadie, demasiado ocupada en permanecer de pie sobre aquellos zapatos de tacón de aguja.
De repente, dos niños que corrían por el pasillo la golpearon. Cayó al suelo. Una dependienta corrió a levantarla mientras decía:
- ¡ Cuidado con los maniquíes, niños!
Martes 13. Felicita a Irene y a Javi! Hecho (se os quiere). A primera hora, conversación con nuestra amiga la mexicoamericana que vive en Los Angeles y dice que tarda 4 horas en cruzar California en coche. En griego, Diceópolis y su familia tienen problemas para sentarse en el teatro. Posible intento de sugerir un viaje con Manuela, su marido, su hijo y su perro. Filosofía se convierte en otra clase que mi estúpida cabeza no es capaz de comprender. Temas del día en Latín: Olor corporal, amor de juventud de la profesora y las actitudes sospechosamente misóginas de cierto individuo. En HPP Vero quiere unos boxers (sólo para Reyes, no te vayas a acostumbrar). Historia es el momento adecuado para la siesta de antes de comer.
A las cinco, biblioteca con Marta, Ana y Lorena. Entre regalices, diccionarios, red bull y fotocopias, asediamos Troya, lloramos por la muerte de Héctor y huimos con Eneas llevando a su padre a hombros. Se nos pasan las tres horas volando. Después, el frío cala mis huesos (tropiezo con la misma piedra) mientras Tom Ayres puntea la guitarra como nadie. De camino a casa, dejà-vu de una hamburguesa hecha en el microondas en una casa de New Malden. No pregunteis por qué. Mañana, más.
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1 interesantes comentarios:
Saludos desde Málaga! Me debes un final! (A ver si sabes quién soy...)
Mua!
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