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¡Cansado!
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25 de Noviembre
- 0:41
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Rose - La Liste
- 19:02
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Repeindre ma chambre en vert
Boire de la vodka
Aller chez Ikea
Mettre un décolleté
Louer un meublé
Et puis tout massacrer
Pleurer pour un rien
Acheter un chien
Faire semblant d'avoir mal
Et mettre les voiles
Fumer beaucoup trop
Prendre le métro
Et te prendre en photo
Jeter tout par les fenêtres
T'aimer de tout mon être
Je ne suis bonne qu'à ça
Est ce que ça te déçoit ?
J'ai rien trouvé de mieux à faire
Et ça peut paraître bien ordinnaire
19 de Noviembre
- 22:30
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Buenas noches...
- 0:55
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Buenas noches al anciano que está atado a un sillón.
Buenas noches a la madre que se preocupa por cómo conseguir la comida para el día siguiente.
Buenas noches a los hijos de los padres que gritan y pegan.
Buenas noches al inmigrante que no puede dormir por culpa del oleaje que tambalea la patera.
Buenas noches a israelíes y palestinos.
Buenas noches a Gloria Inés.
Buenas noches a ti, Pequeña Copérnica.
Buenas noches a todos.
De finales que no llegan
- 16:22
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¿Qué hacer cuando el Mar te pide un final?
Mi cabeza vacía intenta infructuosamente buscar el término adecuado, tarea harto
difícil teniendo en cuenta que estoy robándole horas al sueño y energía a esta
bombilla, que se enciende sobre mí para darme la única buena idea que tendré
esta noche: la de irme a dormir.
14 de Noviembre
- 21:23
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Pequeña Copérnica:
¿Sabes cual es mi película favorita? Si no has visto Amèlie, date prisa. Tiene frases que es mejor no dejar escapar.
- Sans toi les émotions d'aujourd' hui ne seraient que la peau morte des
émotions d'autrefois...
- Si él se conmueve, dedicará su vida a ayudar a los demás. Si no... pues nada.- Usted nunca será una hortaliza porque incluso las alcachofas tienen corazón.
- La angustia por el paso del tiempo nos hace hablar del tiempo que hace.
- En mi opinión es mejor dedicarse a los demás que a un gnomo de jardín.
13 de Noviembre
- 20:39
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Allí estaba. Alta, guapa, delgada, pero con ese ademán arrogante de las que se creen superiores a los demás por tener las medidas perfectas. Su sola presencia eclipsaba la de cualquier otra persona que había en la segunda planta. Todos se fijaban en ella. Vestida a la última moda, con mucha menos ropa de la que muchos padres considerarían necesaria. Miraba a través de sus gafas de sol, con la vista fija en algún lugar perdido del suelo.
Era el centro de todas las miradas. Las mujeres, envidiosas, admiraban su ropa y su esbelto cuerpo. Los hombres habían perdido toda su capacidad de raciocinio en la bragueta del pantalón, mirando aquella figura de pechos de diosa griega. Pero ella permanecía impasible, sin mirar a nadie, demasiado ocupada en permanecer de pie sobre aquellos zapatos de tacón de aguja.
De repente, dos niños que corrían por el pasillo la golpearon. Cayó al suelo. Una dependienta corrió a levantarla mientras decía:
- ¡ Cuidado con los maniquíes, niños!
Martes 13. Felicita a Irene y a Javi! Hecho (se os quiere). A primera hora, conversación con nuestra amiga la mexicoamericana que vive en Los Angeles y dice que tarda 4 horas en cruzar California en coche. En griego, Diceópolis y su familia tienen problemas para sentarse en el teatro. Posible intento de sugerir un viaje con Manuela, su marido, su hijo y su perro. Filosofía se convierte en otra clase que mi estúpida cabeza no es capaz de comprender. Temas del día en Latín: Olor corporal, amor de juventud de la profesora y las actitudes sospechosamente misóginas de cierto individuo. En HPP Vero quiere unos boxers (sólo para Reyes, no te vayas a acostumbrar). Historia es el momento adecuado para la siesta de antes de comer.
A las cinco, biblioteca con Marta, Ana y Lorena. Entre regalices, diccionarios, red bull y fotocopias, asediamos Troya, lloramos por la muerte de Héctor y huimos con Eneas llevando a su padre a hombros. Se nos pasan las tres horas volando. Después, el frío cala mis huesos (tropiezo con la misma piedra) mientras Tom Ayres puntea la guitarra como nadie. De camino a casa, dejà-vu de una hamburguesa hecha en el microondas en una casa de New Malden. No pregunteis por qué. Mañana, más.
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12 de Noviembre
- 20:35
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Siempre he sentido debilidad por las mujeres de las películas en blanco y negro, como Greta Garbo, May McAvoy o Claudette Colbert. Pienso que el hecho de que me seduzcan tanto es precisamente por conocerlas así, en blanco y negro. La ausencia de los demás colores me hace verlas como mujeres fatales (como Marlene Dietrich en Testigo de cargo) o cándidas (como Paulette Goddart en Tiempos Modernos).
¿Qué se puede esperar de un lunes? Caras largas por la mañana, falta de sueño, frío que te cala los huesos... Por eso no me gustan los lunes. Y, decicidamente, tener Francés a primera hora no estimula demasiado mi capacidad receptora. Conecto mi yo automático y duermo. Después Inglés. Más de lo mismo (raro en mí). Dedico HPP a copiar una carta formal para la EOI. Durante el recreo hago Latín (Lorena y su desorganizado orden). Latín, bastante bien. Manuela es el ejemplo de profesor serio pero simpático. Ojalá cierto maniquí de El Corte Inglés aprendiera de ella. Arte, como siempre interesante en grado superlativo. En Lengua aprendo a tener cuidado con Vero y Cristina, no sea que un día de estos me salten una ceja (se os quiere). Por la tarde, aprendo una barbaridad en la EOI, me doy cuenta de que soy escéptico, ambicioso y reservado (I believe, Inma). Frío en la biblioteca mientras conquisto América en dos fases claramente diferenciadas. Vuelvo a casa. Caliento mis entumecidos dedos con el calor del teclado. Mañana, más.
11 de Noviembre
- 20:06
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Pequeña Copérnica:
¿Nunca has subido a una montaña rusa y has sentido ese vacío en el estómago en el punto más alto justo antes de caer en picado? Últimamente siento como si estuviera todo el día subido a una de ellas. En clase, en el supermercado, en la cama, en la calle... Mi mente viaja por los pensamientos más dispares, y de pronto apareces tú. Ahí siento que el aire no me llega a los pulmones, el ritmo se me acelera y mi respiración se vuelve frenética. He llegado a odiarte y a amarte al mismo tiempo, pero nunca sabré si el efecto que produces en mí me agrada o me repugna. Es algo imprevisto, espontáneo. Cuando estoy aburrido entre declinaciones, nombres de reyes, tratados de paz o las características del Paleolítico superior, y hace frío y al bibliotecario le da por incordiar más de la cuenta, te cuelas en mi cabeza y haces que odie todo lo que tengo a mi alrededor.
Pero cuando estoy tumbado en la cama, oyendo llover mientras leo un buen libro o miro al techo mientras KT Tunstall me susurra con voz rasgada que está encontrando su camino a través de la oscuridad, apareces. Apareces y te quiero, y nada más me importa, te siento cerca, la llama en mi pecho comienza a arder y una calidez comienza a extenderse por todo mi cuerpo. Soplas las nubes negras en mi cabeza haciendo que todo parezca más fácil. Pero entonces recuerdo que tengo que terminar ese trabajo para historia y la vida gris comienza de nuevo.