El hada acaramelada,
de pequeña atolondrada
pues soñaba con ser hada
de cucurucho y varita.
Su madre, doña Rosita,
dándole beso tras beso,
le dijo: ¡Nada de hada,
que ya no se lleva eso!
¿Cómo vas a ser un hada
con ese flequillo tieso
y esos ojitos de ratón,
si ya no se lleva eso?
Somos pobres, no hay castillo,
tu padre suda en el trillo,
yo sudo en el lavadero...
(La niña lloró sobre la cesta de ropa,
y la cesta se llenó de pipas y caramelos)
Con un periódico se hizo
un cucurucho muy tieso,
de esta forma se sentó
a la puerta del colegio.
Con su cesta milagrosa,
con su varita de fresno
para espantar a las moscas
del puesto de caramelos.
¡Todo gratis, todo gratis!,
se leía en un letrero.
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Infancia Revival
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2 interesantes comentarios:
Qué bonito. Me encanta Gloria Fuertes, tenía un montón de libros suyos, pero este poema no lo había leído nunca.
:)
de pequeña tenía un libro de Gloria Fuertes que me sabía enterito de memoria, me encantaba un poema sobre una mona en un cocotero... me has traído de pronto un montón de recuerdos, muchísimas gracias!
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