…Y el cisne negro alzó las alas, dispuesto para la lucha. El cisne blanco lo imitó, la inocencia había abandonado sus pupilas, que ahora miraban veladas por el recelo. Ambos tenían las plumas erizadas, los picos afilados y los oídos atentos. Un gran círculo de cisnes impertérritos les rodeaba, como ajenos al combate que estaban a punto de presenciar…
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Valerio Onfretti
1 interesantes comentarios:
Pablo me ha pagado para que haga esto. No es de mi agrado pero estoy bajo amenaza de...¡No, por favor! Ya lo envio nooo.....
Sangre...Chof, chof
Más sangre...chof,chof,chof
Ay
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